sábado, 31 de enero de 2015

Un momento inolvidable



Es un momento de abrazos y no de rechazos. Es un momento de amor y no de desprecios. Es un momento de elogios y no de criticas.
Porque la vida es mas linda de esa manera.
Dando y recibiendo amor.
Después de todo la vida es un suspiro.
Tuyo o mio, es mejor juntos.
Si te animas a compartir un suspiro, veras que todo se transforma en un momento inolvidable. 
De Maria Martha Vicente

sábado, 10 de enero de 2015

Carta al padre ausente



Papá hoy te escribo esta carta, que quizás nunca me atreva entregarte; pero lo hago desde mi pieza, desde la casa donde vos un día viviste y le dijiste a mi madre que la amabas y a mi que me querías; desde este mismo lugar donde hoy escucho llorar a mi mamá, la madre de tus hijos porque no venís a visitarme y tampoco cumplís con la cuota alimentaria.
Papá…yo te extraño.
Hace unos días pensé mucho en vos…Te acordas cuando jugábamos a la pelota en el patio de casa y vos sin querer le pegaste un pelotazo a la maceta colgante que tenia esa preciosa planta…Pobre perro, pensar que el se llevo las culpas y como nos reíamos cómplices cuando mamá lo retaba y el día que me entregaron el boletín de primer grado; que emocionado estabas ese día, fue una de las pocas veces que te vi llorar.
Vos para mi eras junto a mami lo más hermoso que tenia, estaba orgulloso de ustedes; luego vino esa charla en familia donde le dijiste a mamá que ya no la amabas y a mi me abrazaste fuerte y me explicaste que nuestra relación de padre e hijo seguiría tan fuerte como lo había sido siempre; que deseabas estar solo, pero que volverías siempre a visitarme.
Luego paso el tiempo y cada tanto pasabas por casa; siempre apurado, me dabas un abrazo y te marchabas, mamá siempre te justificaba pobre, ella me decía-debe estar muy ocupado con su trabajo. Es que vive lejos, se mudo a otra Ciudad y cosas así…
Pero ayer mientras caminaba por mi barrio rumbo a la verdulería donde trabajo para llevarle unos pesitos a mi vieja, porque esta todo muy caro viste…La pobre ya no puede con todo y yo realizo lo que puedo, a veces hago los mandados a los vecinos, lo que salga; aunque no lo quieras creer pensaba en vos cuando te vi junto a esa mujer rubia, con dos nenes de la mano. Primero pensé que no eras vos, luego cuando nos cruzamos y vos te hiciste el distraído mirando para otro lado me di cuenta del padre que tenia; un hombre cínico, mentiroso y olvidadizo, tan olvidadizo que mañana voy acompañar al juzgado a la vieja para que te entable una demanda por alimentos como corresponde; pero la peor demanda quedara sin efecto…Ya no te pediré afecto, se que un ser así, tan miserable, no tiene riqueza interior que pueda compartir.

Tu Hijo Sebastiano



Gracias por comentar y compartir